¿Cómo conseguir una
buena autoestima?

¿Cómo conseguir una buena autoestima?

«Cómo conseguir una buena autoestima«, es una de las demandas más frecuentes en consulta, para desgranar el tema, empezaremos diciendo que una baja autoestima, supone un problema global, que suele afectar a todas las áreas del desarrollo personal y a menudo, suele presentarse junto con sentimientos de insatisfacción personal, sensación de vacío o un autoconcepto negativo.

¿Qué es la autoestima?

La autoestima, según la definición proporcionada por la Real Academia de la Lengua Española es: “la valoración generalmente positiva de sí mismo”. Aunque sería deseable, esta connotación positiva, no siempre se produce.

La autoestima, es el autoconcepto o la valoración conformada por el conjunto de ideas y creencias que tenemos acerca de nosotros mismos. Hace referencia al componente valorativo y emocional que se aplica a la descripción y la percepción del “yo”. Dicho de un modo que resulte fácilmente comprensible, haría referencia a la sensación de bienestar y satisfacción personal.

¿Qué factores determinan la autoestima?

No podemos hablar de autoestima, sin hacer mención a las actitudes, creencias y emociones que determinan en gran medida nuestra forma de ver el mundo y de percibir la realidad.

Las creencias referidas hacia uno mismo y los pensamientos, determinan nuestras emociones y conductas lo que condicionará la relación con nosotros mismos, y por lo tanto, nuestro propio autoconcepto.

Tanto las exigencias sociales, como los «hitos evolutivos impuestos» o los cánones de belleza, a menudo, determinan unos estándares inalcanzables, orientados a que proyectar una imagen exitosa en todos los ámbitos y en cualquier circunstancia.

Aunque es innegable la influencia de las demandas sociales, a menudo, condicionamos, nuestra valía personal o nuestro autoconcepto en función las valoraciones que nos llegan del exterior, y por la autoimagen que creemos proyectar en los demás, este fenómeno, es fácilmente observable a través del uso de redes sociales, condicionada por la cantidad likes, followers, matches, retwets…

Debido a esta búsqueda incesante por alcanzar la perfección y a la necesidad de aprobación, a veces, podemos crear expectativas poco o nada realistas sobre nosotros mismos, que no siempre podemos satisfacer, lo que nos ocasiona una gran frustración, e insatisfacción personal.

¨Solemos estar demasiado pendientes de la imagen que causamos en los demás, pero descuidamos la relación con nuestro «yo» más íntimo.

Somos seres sociales, y como tal, empleamos mecanismos de comparación social, pero con frecuencia, tendemos a hacer una interpretación sesgada o errónea. Generando un autodiscurso peyorativo hacia nosotros mismos lo que redunda en una alta insatisfacción.

¿Es importante tener una buena autoestima? ¿en qué se traduce?

Es importante tener una autoestima ajustada, aunque la mayoría de personas que acuden a consulta en busca de ayuda profesional, lo hace a causa de una baja autoestima, tener una autoestima sobredimensionada tampoco sería funcional.

Tener una buena autoestima, es sinónimo de tener una buena relación con nosotros mismos, y esto se traduce, en la manera en que interactuamos con el medio y en el modo en que nos relacionamos con el mundo. La manera en que nos percibimos a nosotros mismos, también determina y condiciona nuestras relaciones interpersonales.

Por el contra, tener una baja autoestima o un autoconcepto devaluado de sí mismos, puede derivar en una gran insatisfacción personal, ansiedad o depresión. Si una persona tiene un mal autoconcepto de sí misma, es fácil que entienda las actitudes de los otros de forma equívoca, por lo que será más frecuente que interprete negativamente su comportamiento, así mismo, resultará más influenciable a la opinión de los demás, todo esto, condicionará sus relaciones interpersonales.

¿Cuáles son las principales consecuencias psicológicas?

Desde luego, la falta de autoestima, debe entenderse como un problema global, ya que actúa tanto como antecedente como consecuencia, con múltiples implicaciones, llegando a afectar a todas las áreas de la vida de una persona.

Consecuencias psicológicas negativas:

• Depresión
• Ansiedad
• Dificultades en las relaciones
• Autorrealización y desarrollo personal
• Alteraciones del sueño
• Adicciones
• Alteraciones de la conducta alimentaria

¿Cómo lograr una buena autoestima?

Como hemos visto, la autoestima está configurada por múltiples componentes, por ello, es necesario que se produzca un buen ajuste entre nuestras creencias y nuestros pensamientos, lo que determinará cómo nos consideramos a nosotros mismos.

Evitando caer en comparaciones, crear expectativas irrealistas, sobredimensionar los “fracasos” y minimizar los logros, y desde luego, cambiar el foco atencional centrado en las validaciones  que recibimos del exterior.

A nivel conductual, también será importante desarrollar actitudes positivas y experiencias validantes tanto hacia nosotros mismos, como hacia el propio entorno. Es muy importante que todos estos cambios, también se integren en nuestro autodiscurso.

¿Qué beneficios puede aportar la terapia cognitivo-conductual?

Tanto el  National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH) recomiendan la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) como tratamiento de primera elección para trastornos depresivos.

Varios estudios científicos publicados recientemente, sugieren que la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es más eficiente que la farmacológica para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

La Terapia Cognitiva se posiciona como una alternativa, incluso más ventajosa, a la medicación  (DeRubeis, Gelfand, Taug & Simons, 1999), haciendo un análisis de los datos originales de cuatro ensayos, entre ellos el del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH).

En concreto, la intervención se diseñará globalmente, atendiendo a todas las áreas especialmente afectadas.

Para ello, será necesario, reevaluar las creencias disfuncionales que nos hacen daño y sustituirlas por otras más adecuadas, favoreciendo estilos de comportamiento que no alimenten percepción negativa de sí mismo, identificando y consiguiendo una autoestima ajustada. Paralelamente, se trabajará el reajuste de las expectativas, así como la tolerancia a la frustración.

Pretendiendo con ello lograr una aceptación incondicional, con independencia de los logros y de la imagen que proyectemos a los demás. Aceptando nuestras limitaciones y desarrollando nuestras potencialidades

Lo más importante, es que el cambio sea estable y perdure en el tiempo. Siendo una buena autoestima, el mejor predictor de bienestar para desarrollar una vida plena y feliz.

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