Andrés Herraiz | Psicología Valencia
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¿Qué hacer cuando la
“ayuda psicológica” no funciona?

  ¿Qué hacer cuando la </br>“ayuda psicológica” no funciona?

¿Qué hacer cuando la «ayuda psicológica» no funciona? conoce qué influye en la terapia y cómo las expectativas influyen en el proceso terapéutico.

Por suerte, cada día es más común buscar ayuda psicológica cuando nos sentimos mal. La mala noticia, es que muchas veces, sentimos que “la ayuda” no cumple con nuestras expectativas.

Palabras clave: expectativas, ayuda psicológica, frustración, autoestima, estado de ánimo, salud mental.

Esta entra del blog de psicología, abordaremos las expectativas a la terapia, así como la forma adecuada de entender la relación terapéutica.

¿Por qué sentimos que la ayuda psicológica no es suficiente?

Cuando sentimos que la «ayuda psicológica» no es suficiente, es porque probablemente sea así.

Como su propio nombre indica, el concepto “ayuda psicológica” no siempre es sinónimo o implica encontrar una “solución a nuestros problemas”.

Esta asistencia psicológica, para muchas personas resulta un apoyo emocional y es de gran ayuda, mientras que para otras personas, resulta insuficiente.

Aquí entra en juego una multitud de variables: la situación personal, las características de personalidad, la educación emocional, la actitud, el compromiso personal o las características de afrontamiento…

Muchas veces, cuando buscamos ayuda psicológica, no sabemos muy bien qué esperar, partimos con unas expectativas inadecuadas o poco realistas entorno a la misma.

El trabajo que se realiza en terapia, tan solo ocupa un pequeño porcentaje del trabajo terapéutico. Ya que la parte más importante o significativa y el cambio real, viene dado por la persona.

¿Cómo me puede ayudar un psicólogo?

Un psicólogo, es un profesional de la salud mental que ha recibido formación durante 6 años para ejercer su trabajo con dignidad y profesionalidad. Pero esto, no implica que tenga poderes sobrenaturales.

Un terapeuta puede ofrecerte brindarte un espacio seguro de reflexión dónde hablar cómodamente sobre tus miedos o inquietudes sin sentirte juzgado/a.

Entre otras muchas cosas, un terapeuta, puede ofrecerte:

  • Ayuda para conocerte mejor.
  • Acompañarte en un momento difícil.
  • Brindarte apoyo o asesoramiento personal y/o laboral.
  • Guiarte para encontrar la solución a un conflicto.
  • Ayudarte a identificar tus emociones y a gestionarlas mejor.
  • Establecer límites, comunícate con asertividad.
  • Gestionar la autorregulación emocional o el control de impulsos.
  • Someter a prueba las creencias irracionales.
  • Restructurar los pensamientos limitantes por otros funcionales.
  • Proporcionarte orientación sobre un tema específico.

Aquí hay que plantearse una pregunta obligatoria, ¿todo esto es suficiente o tiene un valor para mí? De no ser así, debemos replantearnos si realmente tiene sentido o estamos buscando la ayuda en el sitio adecuado…

¿En qué consiste la terapia cognitivo conductual?

La Terapia Cognitivo Conductal, es una de las corrientes de la psicología que goza de mayor aceptación por parte de la comunidad científica.

La TCC consiste en conocer cómo interactúan nuestros, con las emociones y conductas. Teniendo en cuenta las variables ambientales o contextuales.

Para ello, revisamos las creencias limitantes y tratamos de remplazarlas por pensamientos adaptativos.  Muchas veces, modificando nuestros esquemas o patrones de pensamiento disfuncional.

En mi caso, aunque principalmente utilizo un enfoque cognitivo conductual, también me apoyo en la terapia dialéctica conductual y en la terapia de aceptación y compromiso (ACT).

¿Qué herramientas puede proporcionarte un psicólogo?

Las principales herramientas psicológicas que puede emplear un terapeuta son: la capacidad de escucha activa y las palabras. El cuestionamiento o diálogo socrático, la psicoeducación, restructuración cognitiva, confrontación, los registros, la exposición conductual, técnicas de relajación, plantear cambios conductuales…

Una buena pregunta, sería ¿qué tipo de «herramientas» espera un paciente encontrar cuando acude a una consulta de psicología en búsqueda de las mismas? las herramientas, parten de conocer y evaluar la situación y sobre todo, de cambiar el afrontamiento o la forma de pensar.

Sobre todo, el papel del psicólogo respecto a las herramientas, no es darte dos TIPS generalistas, eso podemos encontrarlo en un libro de autoayuda, en el chat GPT o en TikTOk, sino tratar de conocerte de forma más íntima y ayudarte a que descubras cuáles son las herramientas adecuadas para ti y tus circunstancias.

Muchas veces, con la búsqueda de la inmediatez, se desmerece el proceso consciente de la terapia, ya que buscamos TIPS que nos alivien el malestar o «solucionen» el problema de forma inmediata.

A veces, recurrimos de forma desesperada a la búsqueda de herramienta como una forma de evitar sentirnos mal.

No siempre buscamos aprender a gestionar o a convivir con el dolor, queremos anestesiarlo o negarlo.

¿Qué no puede hacer un psicólogo?

Un psicólogo no es un proveedor de soluciones, un consejero, ni tampoco tiene una barita mágica para resolver cualquier problema. Del mismo modo, tampoco tiene que convencerte ni venderte un servicio.

Un terapeuta, obviamente, tampoco tiene la capacidad ni el superpoder de modificar las conexiones sinápticas de nuestros neurotransmisores o regular nuestras hormonas.

Su única función es brindarte un espacio personal y centrar su atención en tratar de ayudarte.

¿Cómo influyen nuestras expectativas hacia la terapia?

Las expectativas hacia la terapia psicológica, así como la relación terapéutica son dos aspectos decisivos y determinantes, respaldados por la comunidad científica, para que la psicoterapia sea efectiva.

En muchas ocasiones, siempre tendemos a «esperar algo más», esto pasa a menudo en la terapia psicológica. Dónde no todo el mundo, entiende o interpreta igual el valor y el alcance de las palabras.

Unas expectativas poco ajustadas hacia la terapia psicológica, pueden ocasionar mucho desgaste y frustración tanto al terapeuta y profesional como al paciente que espera algo que no va a suceder.

Puede ser poco realista pensar que en una sesión o incluso en varias, pretendamos cambiar nuestra personalidad o algún patrón de conducta que probablemente tenga un gran componente biológico:

  • Ejemplo de expectativa inadecuada recurrente1: tengo un problema grave en el trabajo o en mi relación de pareja y no quiero estar mal.
  • Ejemplo de expectativa adecuada1: tengo un problema grave en el trabajo o en mi relación y quiero aprender a sobrellevarlo mejor, gestionar mis emociones y hacerme el menor daño posible.
  • Ejemplo de expectativa inadecuada recurrente2: quiero dejar de tener estos pensamientos intrusivos.
  • Ejemplo de expectativa adecuada2: quiero aprender a manejar los pensamientos automáticos y a convivir con ellos sin que me dominen.

Aprender a ajustar nuestras expectativas, también es una parte muy importante de la terapia psicológica.

Muchas personas que acuden a terapia, esperan qué pase algo revelador o tener una especie de epifanía, pero el primer cambio, se produce por el mero hecho de prestarnos atención y buscar ayuda.

¿Qué podemos hacer cuando la «ayuda psicológica» no funciona?

Principalmente, debemos hacer tres cosas: replantarnos el por qué, buscar soluciones y plantear alternativas.

Debemos reflexionar sobre estos aspectos:

¿Tengo un rol activo y buena predisposición hacia en la terapia?, ¿me responsabilizo del cambio?, ¿tengo paciencia y buena actitud?, ¿o por contra tengo un afrontamiento pasivo esperando que ocurra algo mágico y revelador?; ¿participo y me implico de forma genuina y activa en el proceso?, o, ¿por contra, adopto una actitud pasivo?

Puede ser incluso que no necesite terapia, que no se este el momento adecuado, que no esté destinada para mí, que no sienta conexión con el profesional, que busque TIPS más inmediatos, que tenga unas expectativas poco ajustadas hacia la terapia, que no esté preparado para plantear cambios, que me de miedo el compromiso y un sinfín de motivos más…

Hay veces, que incluso antes de buscar la ayuda, ya sabemos que no va a funcionar o que la vamos a boicotear de algún modo.

Es relativamente frecuente «abandonar» antes de empezar, ir a probar, poner a prueba al profesional, para confirmar nuestra expectativa que efectivamente, esto no me va ayudar porque la teoría ya me la sé…

Como los resultados pueden ser subjetivos o difíciles de evaluar cuando hay resistencias al cambio, siempre suelo aconsejar buscar marcadores objetivos para tengamos constancia de que el cambio existe y es real.

De lo contrario, la percepción de cambio, puede resultar subjetiva, confusa y generar frustración.

Reflexiones entorno a la ayuda psicológica

La ayuda psicológica sí que funciona, pero muchas veces, no de la forma que nosotros esperaríamos.

Conviene ser cautos en cuanto a las expectativas, porque las expectativas poco realistas hacia la terapia, pueden boicotear cualquier avance en la misma.

Ser psicólogo, es una profesión sumamente compleja, tiene una altísima intensidad emocional, porque cada caso, es completamente distinto del otro. No existen las generalizaciones, ni las fórmulas mágicas.

No todo el mundo permite o tiene la misma actitud o capacidad para ser ayudado del mismo modo.

En ocasiones cuando el estado de activación o hipervigilancia, por el malestar es muy elevado, es realmente difícil que la terapia pueda resultar beneficiosa, porque básicamente, es imposible trabajar.

En algunos casos, pueden requerir de algún soporte o control médico para disminuir la intensidad de la sintomatología.

Debemos tener en cuenta una cosa que no es despreciable, no todo tiene solución, ni mucho menos es inmediata.

Muchas veces, la ayuda pasa por aprender a convivir con la situación acepándola y conseguir que nos cause el menor daño o que nos limite lo menos posible.

Pueden haber cambios si nosotros los permitimos, pero desde luego, no podemos esperar que los hagan por nosotros. También la clave del éxito es qué cambios esperamos y cómo los entendemos.

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Andrés Herráiz

¡Hola! Mi nombre es Andrés Herraiz, estudié psicología en Valencia y posteriormente seguí ampliando mi formación en la universidad Santiago de Compostela, con la que he colaborado en eventos de difusión científica.

Actualmente, trabajo en mi propio centro Andrés Herraiz – Psicología Valencia, dónde me ocupo personalmente de ofrecer un servicio cercano y de calidad, destinado por y para las personas.

Periódicamente suelo publicar artículos relacionados con temas de salud mental y bienestar emocional en mi blog, si te interesa el contenido, y quieres pasarte por aquí, serás bienvenido/a.

Si quieres conocer un poquito más sobre mí, puedes visitar el apartado sobre mí de la web.

¿Puedo ayudarte?
Andrés Herraiz psicólogo en Valencia fuera de la consulta

Si necesitas un psicólogo de confianza en Valencia, y aún no has dado el paso, en mi centro de psicología en Valencia, Andres Herraiz – Psicólogo Valencia, te atenderé personalmente desde el primer momento.

Estoy ubicado entre Benimaclet y Primado Reig, a 2 min de la parada de metro, el club de tenis y los Jardines de Viveros.

Ofrezco tratamiento psicológico de adultos y adolescentes, problemas de pareja, derivados del trabajo y asesoramiento a familias, desde una orientación en terapia cognitivo conductual.

Tras la evaluación, te ofreceré un punto de vista profesional, así como un plan de tratamiento individualizado.

¿Tienes dudas acerca de la terapia psicológica? Ponte en contacto y estaré encantado de ayudarte a resolverlas.

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